En tiempos normales, a menudo nos encontramos atrapados en un círculo insano de estrés familiar. Ni que decir ahora. Abrumados por la incertidumbre, tratando de buscar maneras de brindar lo mejor para nuestras familias, nos encontramos cortos de paciencia, incluso llegando a descontrolamos con nuestros hijos e hijas ante el menor contratiempo. Decimos y hacemos cosas que lastiman y luego nos sentimos culpables.
Sin embargo al dia siguiente, pareciera que ya pasó, que no afectó la relación. Y todo sigue, hasta el próximo estallido y el ciclo vuelve a empezar e incluso a escalar.
Todo padre quiere lo mejor para sus hijos. Quiere que se sientan seguros y amados, que sean sanos y felices y que puedan afrontar los desafíos de la vida tanto en el ámbito laboral como personal. Sobre todo, todo padre quiere formar una relación que dure toda la vida. Una relación basada en la confianza, el respeto mutuo y el amor, no en la violencia y el temor. Creemos que tal vez solo falta aprender a usar ciertas herramientas prácticas para hacerlo.
Desde la Comunidad de Meditación Cristiana Paraguay compartimos estas orientaciones para que puedas ser un Padre desde la Calma.
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